En 1979 Rosalind Krauss proclamó en su texto La escultura en el campo expandido, que los trabajos de autores como Mary Miss, Robert Smithson o Alice Aycock escapaban de las categorizaciones existentes, a falta de una decodificación adecuada de los límites entre el espacio interior y el espacio exterior. Dos décadas más tarde, en 1997, Elizabeth Meyer rescató el artículo de Krauss reconsiderando el concepto de paisaje como espacio intermedio y, revelando en El campo expandido de la arquitectura del paisaje, que las dicotomías clásicas entre arquitectura y naturaleza; ciudad y campo; entre muchas otras, además de ser limitantes suponían una imposición del pensamiento binario como herramienta de control y poder. Tras casi 25 años del texto de Meyer y más de cuatro décadas del original de Krauss, los arquitectos seguimos explicando el mundo a partir de pares opuestos, en una polaridad que en gran medida excluye los ámbitos grises de contacto entre dicotomías.
Con estos precedentes y en el escenario de pandemia, podría parecer que la partición tradicional entre espacio interior y exterior no ha hecho más que acrecentarse, en una coyuntura que ha radicalizado los límites físicos entre el entorno doméstico y aquello más público y donde las estrategias de control nos han condicionado física y psicológicamente. En este proceso, los espacios naturales se han convertido en privilegio y anhelo de una ciudadanía que verá desmontarse el ideal de urbe global. Cabe entonces preguntarse cómo debemos fundar la concepción de lugar entre estos pares impuestos por el pensamiento binario; cómo podemos redefinir y proyectar en la interface entre órdenes, entre lo natural y lo cultural, incluyendo las dimensiones temporales que se suceden en el proceso.
La presente comunicación pretende retomar el discurso del espacio intermedio como lugar híbrido, reconociéndole como pieza clave en las producciones futuras. Para ello, se analizarán las aportaciones previas de Krauss y Meyer, complementándolas con ensayos críticos y obras de otros autores que esbozarán la idea de espacio intermedio como foco de valor. Al mismo tiempo, se introducirán conceptos emergentes como los espacios socio-ecológicos, entendidos a la manera de ámbitos de cohabitación y dilución de las lógicas binarias imperantes. Por último, convocaremos algunos ejemplos de arquitectura doméstica para ilustrar la evolución de estos conceptos desde las vanguardias del siglo XX hasta la actualidad, en un proceso paulatino de recalificación de zonas ambiguas y complejas entre órdenes yuxtapuestos.
