La telefonía IP es una evolución de la telefonía convencional,
que funciona mediante conmutación de circuitos, hacia
conmutación de paquetes, un tipo de conmutación, en
principio no pensada para este fin y que gracias al
crecimiento de la popularidad de las redes de acceso de
banda ancha aparece como una realidad viable. SIP es el
protocolo de señalización utilizado en este tipo de telefonía.
La incorporación de servidores de aplicaciones SIP permite
la implementación de servicios avanzados en el marco de
la telefonía IP que incrementan las posibilidades que ofrece
la telefonía convencional. Para disponer de un servidor de
aplicaciones dentro de un entorno hay que definir los
elementos básicos de la arquitectura a la que pertenece
tales como la integración con otros servidores de
aplicaciones, con servidores SIP, con puertas de enlace,
etc. La interacción de todos estos elementos se muestra en
la explicación de un ejemplo real.