El director de teatro Ricard Salvat nos propuso, como ejercicio de Proyecto Final de Carrera, proyectar un teatro de dos salas. Una sala grande con un aforo aproximado de 1500 espectadores y una más pequeña para unas 500 personas. Con la posibilidad de simultanear el funcionamiento de las dos salas y con las áreas técnicas auxiliares comunes a los dos escenarios. La diferencia entre las salas radicaría en el tipo de obras puestas en escena, dependiendo del concepto teatral y espacial que cada pieza requiriese. Podríamos entender el proyecto final como el agradecimiento del alumno para con la universidad mediante la aportación de algo más que la demostración de unos conocimientos adquiridos. Algo parecido a una tesina. Este proyecto formó parte de una tesis compartida con otros cinco estudiantes de la ETSAV y seis estudiantes extranjeros con el objetivo común de comprobar que un teatro es susceptible de ser construido en casi cualquier lugar.