2004, vol. 0, núm. 3http://hdl.handle.net/2099/28852024-03-29T06:16:09Z2024-03-29T06:16:09ZEl Líder y su competencia en la contención de la ansiedad grupalMedina Bravo, Pilarhttp://hdl.handle.net/2099/28872020-05-10T22:30:03Z2007-05-11T14:51:50ZEl Líder y su competencia en la contención de la ansiedad grupal
Medina Bravo, Pilar
El artículo da una nueva visión de las características de un buen líder haciendo hincapié en una serie diversa y amplia de capacidades personales, entre las que se destaca la capacidad para la contención de las ansiedades grupales así como, la aceptación de paralizar la acción en los momentos de confusión e impulsividad, primando la reflexión, el espacio y la flexibilidad mental.
2007-05-11T14:51:50ZMedina Bravo, PilarEl artículo da una nueva visión de las características de un buen líder haciendo hincapié en una serie diversa y amplia de capacidades personales, entre las que se destaca la capacidad para la contención de las ansiedades grupales así como, la aceptación de paralizar la acción en los momentos de confusión e impulsividad, primando la reflexión, el espacio y la flexibilidad mental.Reparto de los ahorros de la gestión conjunta de stocksMagaña Nieto, AntonioRajadell Carreras, Manuelhttp://hdl.handle.net/2099/28862020-05-10T22:29:24Z2007-05-11T14:06:59ZReparto de los ahorros de la gestión conjunta de stocks
Magaña Nieto, Antonio; Rajadell Carreras, Manuel
En este trabajo se prueba que la gestión conjunta de stocks se traduce en un beneficio para las compañías que deciden cooperar, incluso cuando sus demandas son diferentes. Sin embargo, en este caso, surge un problema: ¿cómo compartir los costes asociados (o los ahorros, dependiendo del punto de vista usado) que la gestión conjunta de stocks genera? Se discute la tradicional fórmula del reparto proporcional y se muestran sus desventajas; utilizando los juegos cooperativos y el valor de Shapley se presenta una solución satisfactoria a este problema.
2007-05-11T14:06:59ZMagaña Nieto, AntonioRajadell Carreras, ManuelEn este trabajo se prueba que la gestión conjunta de stocks se traduce en un beneficio para las compañías que deciden cooperar, incluso cuando sus demandas son diferentes. Sin embargo, en este caso, surge un problema: ¿cómo compartir los costes asociados (o los ahorros, dependiendo del punto de vista usado) que la gestión conjunta de stocks genera? Se discute la tradicional fórmula del reparto proporcional y se muestran sus desventajas; utilizando los juegos cooperativos y el valor de Shapley se presenta una solución satisfactoria a este problema.