El proyecto propone la transformación de una manzana completa del barrio de Poble Nou, bajo el paraguas del plan del 22@. La manzana en cuestión se caracteriza por su peculiaridad histórica al estar completamente ocupada por una nave industrial de los años 70 y 80. La propuesta trata de llevar a cabo parte de su recuperación para la creación de un nuevo espacio dotacional deportivo, a través de un estudio del conjunto estructural que permita su reciclaje. En paralelo dicha acción supone la modificación del plan, para la redistribución de los espacios dotacionales, vivienda y zonas verdes que se implementarán. Re-CONECTAR en un proyecto que trabaja con el terreno, para ajustarse a las necesidades deportivas y espaciales requeridas, derivadas de la preexistencia estructural. Estos gestos proyectuales derivan en oportunidades como la posibilidad de conectar con la red de metro a través de Llacuna, gracias a la nueva cota del terreno, además de reformular el espacio urbano en diferentes niveles, con el que relacionar la manzana con el proyecto de ejes verdes de la ciudad. Como conclusión, el conjunto proyectual apuesta por la recuperación histórica , mientras cose el futuro panorama urbano de Barcelona a través de diferentes planos urbanos de la metrópolis, sirviéndose del deporte como eje conductor de la propuesta.