Durante muchos años, la seguridad vial ha sido una de las principales preocupaciones para muchos países. El crecimiento de la red vial, el aumento del parque vehicular y la diversidad del mismo (vehículos más pequeños comparten la vía con vehículos más grandes), el aumento y la diversidad de edad de conductores, las imposiciones económicas en la construcción de las vías, el desarrollo económico de los países y el avance tecnológico, han contribuido a un potencial aumento de accidentes de tráfico. Desde el punto de vista accidentológico, existen 3 elementos principales que contribuyen, individual o conjuntamente, a la ocurrencia de cada accidente de tráfico: el factor humano, el vehículo y la vía. Estos factores, a menudo, se combinan en una cadena de acontecimientos que resultan en un accidente. Entradas en los pueblos, ordenación de un cruce conflictivo, cruces peatonales de travesías urbanas, paradas de autobús, caminos escolares,… son muchos los casos en que habitualmente la mejora de una situación crítica de la seguridad vial puede encontrar una solución simple, rápida y barata. Esta propuesta de plena actualidad, plantea la constitución de una relación detallada de medidas físicas para mejorar la seguridad vial con un coste reducido. En este trabajo se estudiarán situaciones en las que pequeñas medidas en la infraestructura mejoran la seguridad vial, se expondrán fichas de soluciones tipológicas y de ejemplos de aplicación.